domingo, 30 de julio de 2017

UNA PERSONA INDIVIDUAL


Así soy según mi compañera de fatigas, Vanessa Fuentes: “eres de ideas claras y fijas, generosa pero con carácter, no te gusta que decidan por ti pero si aprender de los demás”.

Como veis tengo mi propia personalidad y una formación yo diría que vocacional: Técnica superior en integración social y Trabajadora social.

Llevo involucrada muchos años en el mundo asociativo.

Quizá os preguntéis dónde quiero llegar con esto; pues bien, parece que cuando se tiene parálisis cerebral va unido a dejarse llevar, no cabrearse o empatizar con todo el mundo, pues no señor, empatizo  con quien realmente me importa y no siempre tiene por qué ser con los que más cerca están y vuelvo a hablar de la asistencia personal. En un principio mi asistente pretendía ser una mezcla entre madre y amiga. Yo esos dos roles los tengo bien cubiertos, con lo cual lo que necesito es una persona que me mueva con soltura; cuando digo esto, es porque mi cuerpo es bastante difícil de movilizar.  

Que tuviera bastante disponibilidad, ya que hay días que puedo necesitarla hasta para algún viaje de ida y vuelta. Hablando de viajes al principio me dice: “vámonos de vacaciones las dos juntas cariño, aunque sea pagando a medias”. A lo que yo respondí: “yo  solo te llevaría de vacaciones si te necesitara”.

Con lo cual en ese momento creo que la quedó del todo claro cuál  era su rol. Hay a gente que le sorprende que yo actúe así.

Era lo que yo necesitaba y es lo que he conseguido, suponiendo que esa persona necesitase algún otro tipo de afecto que le busque fuera de su trabajo; si alguien se pregunta por qué soy tan dura:

Primero: para que ella no me sobreproteja.


Segundo:   independencia psicológica: no tener que compartir con la persona que te asiste lo que no quieres y poder decírselo claramente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario