sábado, 16 de febrero de 2019

PEQUEÑAS REFLEXIONES

A veces dices un hola por privado en Facebook y cuando te contestan te das cuenta que no te apetece hablar con esa persona, que tú sola te has creado un compromiso innecesario. Pues lo mismo ocurre cuando decimos “a ver cuándo quedamos a tomar café”.  Últimamente me gusta dedicar tiempo a la gente que realmente merece la pena para mí.
Cuántas veces pensamos que la gente es especial y luego, cuando nos paramos a analizar a las personas, no son tan especiales; simplemente hacen cosas bien y que nos gustan y ya está, pero nosotros mismos/as hacemos lo mismo y no lo valoramos.
 El respeto no se pide, se gana; no solo haciendo las cosas bien de cara a la galería, sino a diario; hay personas que te tratan como a ti te gusta o, mejor dicho, como deben. Cuando la gente las ve, pero ya te han quemado antes. Os cuento esto porque el otro día me dice una persona: “a mí nunca me has contestado mal” y la dije: “porque siempre me he sentido respetada por ti”
No te compares con nadie ni intentes imitar a nadie; aprende de quien admiras, pero nunca lo imites. Seguro que mezclando lo que aprendiste y lo que tú sabes las cosas te salen bien, pero si intentas imitarle, aparte de no hacerlo bien, faltará tu esencia y debemos recordar que nosotros tenemos cualidades tan válidas como las personas a las que admiramos.  
   


No hay comentarios:

Publicar un comentario