jueves, 5 de enero de 2017

Solo depende de ti

¿Se puede ser feliz siendo prisionera en tu propio cuerpo? Pues claro que sí; soy feliz soñando, pero no con caminar, sino con avanzar.
Avanzar tanto yo misma, como haciendo avanzar el mundo de las personas con discapacidad. Quizás para que la gente sin discapacidad crea en mí tengo que demostrar tres veces más mis capacidades, pero también sé que hay gente con piernas y manos perfectas que no es capaz de entender mis pensamientos, que a veces parecen contradictorios; pero no lo son. Por todos es sabido que cuando una persona es dependiente tiene que haber una especie de recompensa por ambas partes: me he dado cuenta a través de diferentes experiencias que he tenido en los últimos tiempos. A veces hay cosas que no podemos cambiar, al menos tan rápido como queremos, pero sí que podemos cambiar nuestra propia actitud ante ellas; de lo que se trata al final es de conseguir nuestros objetivos y nuestra propia felicidad, aunque a veces haya que aportar algo a cambio o ceder en algo. Esto yo lo he aprendido de una disciplina como el coaching que me ha ayudado a cuidarme emocionalmente y a crecer como persona, aunque sé que aún me queda mucho trabajo por hacer, e incluso eliminar alguna creencia errónea.
Por otro lado, seguir peleando por mejorar la calidad de las personas con discapacidad, aunque, como siempre digo, me toca vivir con una discapacidad muy complicada debido a que aún cuesta creer en nosotros.
Por supuesto disfrutaré de un café con una buena amiga, la música o un buen libro.

¿Te vienes a convertir los obstáculos en retos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario