Voy a hablar
de un tema complicado, la dependencia emocional de las personas con
discapacidad.
Quiero centrarme en la dependencia emocional de los padres.
Hay personas
que dependen emocionalmente de los padres, es decir, si no están no quieren
comer o que otra persona les vista. ¿Qué pasa con estas personas?: cuando no está la madre no
quiere que nadie le ayude a comer, le cuesta ir al baño con otra persona.
Su opinión es la misma que la de la otra
persona o simplemente aceptar la opinión de la otra persona sin decir nada ni
cabrearse. ¿Qué va a pasar con la persona con discapacidad cuando la otra ya no
esté?: pues que lo va a pasar muy mal
bastante tiempo, hasta acostumbrarse a la nueva situación.
Por otro lado,
qué pasa con la gente que sí necesitamos físicamente a la familia y por
supuesto les quieres a tu manera, pero para nada son tu motor. ¿Cuántas veces
hemos oído a la gente: tienes que querer mucho a papá y a mama y hacerles caso?
¿Quién a mi
edad se apoya solo en sus padres? Creo que nadie, pues bien, yo tampoco. Tengo
pocos, pero grandes amigos y ellos sí que son actualmente mi verdadero motor,
pero sobre todo, mi gran motor son mis propias ideas, aunque a veces sean
criticadas e incluso, cuesten lágrimas y sufrimiento.
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