Voy a hablar sobre un tema que preocupa mucho dentro del colectivo: la integración o, como se dice ahora, y yo creo que es un término más correcto y donde realmente debemos llegar, la normalización.
Las asociaciones son quizás las responsables de los avances que se han producido en este aspecto, a través de actividades como campamentos de verano en los que conviven durante unos días niños con y sin discapacidad que juegan y disfrutan de las mismas actividades sin importar su forma de moverse o comunicarse, simplemente se divierten y se ayudan. En cuanto a actividades para adultos son interesantes todas aquellas que hagan posible la participación en la comunidad de la persona con discapacidad, como conciertos, acontecimientos deportivos o fiestas patronales.
Otra de las cosas que hacen las asociaciones son las campañas de sensibilización intentando acercar a la sociedad las necesidades y capacidades del colectivo a través de videos, exposiciones fotográficas o charlas informativas.
Pero lo que hay que intentar, aunque para ciertos colectivos es bastante complicado, es relacionarse con gente afín a nosotros sin depender de las asociaciones; aunque esto depende mucho de cómo este afectada la persona con discapacidad y de cómo haya sido su vida, por ejemplo, si ha tenido la posibilidad de asistir a centros de integración en su etapa educativa.
Sé positivamente por mi experiencia personal que a veces somos nosotros mismos los que tenemos que acercarnos a la gente y quitarles el miedo que a veces tienen a acercarse a nosotros, utilizando nuestra simpatía y a veces nuestro humor.
Aunque aún queda bastante camino por recorrer, poco a poco y entre todos lograremos la verdadera normalización de las personas con discapacidad.
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